sábado, 18 de febrero de 2012

Evolución de los cantes flamencos

La primera de las tres sesiones del IX Ciclo Municipal de Divulgación de Flamenco que tuvo lugar en la noche del 17 de febrero, no defraudó a un entregado público que, previo a la intervención de Calixto Sánchez y Eduardo Rebollar, escuchó la presentación que hice y que transcribo a continuación.
La música no deja de ser una evocación de nuestras vivencias; ya sean en un patio de la infancia o la de un jovenzuelo seductor o la del soliloquio de aquel amigo bueno que espera a que llegue el día del último viaje.
Entre tanto, nos encontramos con estas joyas: perlas de un circuito municipal de divulgación del flamenco, con el que el Ayuntamiento de Almería cumple casi una década.
Y por fortuna, y en consecuencia agradecido, al coordinador de tan aplaudida iniciativa José Aantonio López Alemán.
Por que..., ¿quién no tendría hoy la tentación de adentrarse en los entresijos del cante hondo?, teniendo como tendremos a nuestro lado esta noche a un sevillano que lo ha sido casi todo en el mundo del flamenco andaluz.
Claro que lo que él tendrá a su vera tampoco es moco de pavo. Me refiero al guitarrista Eduardo Rebollar. También es sevillano. Más joven, de mi quinta. O sea 45 tacos de almanaque.
Se formó en la academia de Matilde Coral, y ha acompañado a grandes como José de la Tomasa, Antonio Mairena, Fernanda de Utrera o Manuela Vargas...
Aparte de esta caja de bombones que es el Teatro Apolo, Eduardo Rebollar ha recorrido los mejores escenarios teatrales con la compañía 'La cuadra de Sevilla'; y lo pudimos escuchar en los Juegos Paralímpicos de 1992 en Barcelona interviniendo junto a la soprano Montserrat Caballé y Freddy Mercury.
La magia de sus manos son de las más solicitadas y disputadas por las gargantas y los tacones más prestigiosos de los tablaos españoles.
Uno de ellos es el cantaor Calixto Sánchez, de quien también copió la habilidad de difundir este arte a través de la docencia.
Porque lo que esta noche van a hacer estos dos maestros de maestros es un privilegio para el conocimiento. Va a ser una clase magistral..., una conferencia ilustrada, como ilustres son sus oradores.
Pero para prerrogativas, la nuestra.
Yo, de ustedes, memorizaría lo que van escuchar esta noche; retendría lo que dirá esta voz privilegiada de Mairena del Alcor. Porque..., salvo el libro 'Aproximación a una didáctica del flamenco', será muy poquito lo que ustedes encuentren publicado de Calixto Sánchez.
Lo suyo ha sido ser caminante..; dejar sus huellas al andar.
Se ha pateado peñas, festivales, plazas de pueblos, tabernas..., y teatros, y auditorios, y hasta fue nombrado en 1996 director del Centro Andaluz de Flamenco; enraizado en aquella minúscula plaza jerezana de San Juan, donde durante cinco años escribió con mayúsculas su tránsito por ese flamenco constreñido y burocrático.
El año en el que yo nací, este sevillano de 65 años que hoy les vengo a presentar, decidió con la mayoría de edad recién cumplida seguir los pasos de una leyenda de su pueblo natal: Antonio Mairena.
No se equivocó, porque pronto comenzaron a lloverle premios: Premio por cantes de levante en el concurso anual de su pueblo. Primer premio en 1972 durante la celebración del cincuentenario del Festival de Granada. El primer ganador de la Bienal de Flamenco de Sevilla con el Giraldillo del Cante 1980. O aquí cerca, en 1988, cuando la Peña El Taranto de Almería le otorgó el premio Lucas López.
Así, con ese compás, truncó su carrera de maestro de pueblo, tan admirada entonces; y labró una reputada profesión de cantaor muy largo, dotado de grandes facultades y una voz brillante, natural... y lo que es más admirable, de pronunciación clara.
En Calixto Sánchez, cantaor antiguo donde los haya, confluyen la ortodoxia y la heterodoxia: así, para que nadie se disguste; y también porque así siente el flamenco, con la enjundia que le agarra desde su raíces y la libertad que le empuja hacia el futuro.
En cualquier caso: puro, mirando de soslayo a la fusión o a las nuevas formas de hacer más comercial esta raíz andaluza.
Él tiene solera; la que le ha permitido cantar poemas de esencia andaluza sin mutilar el poema.
Lo ha hecho con versos de Manuel y Antonio Machado, o con lo más representativo de la Generación del 27: Villalón, Alberti, Lorca... Inspiración sujeta al esfuerzo riguroso, la disciplina y la perfección.
Así ha conseguido introducir en sus repertorios géneros poco trabajados dentro del flamenco convencional, como sevillanas, romances, nanas o cantes por chuflas-bulerías. Además de milongas, rumbas o tientos
Por eso esta noche no viene a examinarse; no tendrá cantes obligaos. Viene a derramar luz sobre las sombras que alguien pueda tener aún de algunos cantes.
O a disipar las tinieblas de quienes no sepan aún discernir los vericuetos de este arte milenario donde, como dice este maestro mairenero, las voces flamencas no existen, sino que lo que existen son los cantes flamencos.
Y de su evolución va a cantarnos y contarnos este investigador de Mairena, creador flamenco y dos veces maestro. Maestro de vocación didáctica y maestro de la pedagogía flamenca, como cuando recorría los rincones andaluces enseñando esta hondura a los maestros de escuela de Andalucía; recordándoles lo que de tradición oral tienen las formas de expresión del pueblo.
Quizás hoy evoque aquellos pregones, los cantes camperos o los pliegos de cordel cantados por los ciegos a los pies del añorado castillo de Luna de su Mairena natal.
Pero esta noche está aquí. Es lo que tiene contar con ciertos privilegios en esta ciudad.
Aquí está; cuando dice que ya se ha retirao de los tablaos, después de más de 47 años sobre los escenarios.
Cuando dice que ya sólo busca lo que busca: su alegría y su persona.
Las dos cosas se las ha traído esta noche para poner broche de oro a esta trilogía de conferencias ilustradas que el Ayuntamiento de Almería inició hace tres años.
Y es cierto que todo pasa, pero lo de esta noche, quedará. Con ustedes Calixto Sánchez y Eduardo Rebollar.

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